Querido amigo, mi brother.
Te cuento que me quedé en la misma tarde, en la del manguala, los árboles de la cancha,dónde pasábamos horas y horas desafiando el mundo, escondidos de la brutalidad de esa sociedad caduca de entonces. Esa noche también en la que nos llevamos el coche de tu padre y terminamos al borde de un precipicio, éramos casi niños, muy atrevidos.Esas tardes que muchos años después compartimos en la finca y todos los campos de nuestra bella tierra.
Luego cuando fui a visitarte y conocer tu estudio,y la bella gente con la que has vivido,conocer tu obra y tus logros allí. El año pasado en Colombia, junto con amigos de aquellos días.
Hasta siempre estaremos en esas tardes mi querido amigo, mi brother.